NÓMINA DE ADICCIONES NO TÓXICAS FRECUENTES
Adicciones psicológicas (no tóxicas)
Adicciones sociales (no tóxicas)
Por tanto, dada la naturaleza del craving, es ampliamente factible la efectividad de estas estrategias en el manejo del mismo.
Estos recursos posibilitan identificar pensamientos que contribuyen a producir ansiedad incorporando técnicas que le permiten desensibilizar de manera sistemática a estos patrones mentales.
1. Adicción al Juego (Ludopatía)
2. Adicción a la comida o sobre ingesta compulsiva (Bulimia)
3. Adicción a la comida sana (Ortorexia)
4. Adicción a la delgadez corporal (Anorexia)
5. Adicción al cuerpo atlético (Vigorexia)
6. Adicción a las Compras
7. Adicción al Trabajo
8. Adicción a Internet
9. Adicción al Chat
10. Adicción a los video juegos
11. Adicción al teléfono móvil
12. Adicción al sexo
13. Adicción a la pornografía
14. Adicción al Blog
15. Adicción al ciber sexo
16. Adicción a la Televisión
Adicciones sociales (no tóxicas)
1. Dependencia de persona
2. Dependencia de organización o grupo
3. Adicción a la infidelidad
4. Adicción a los encuentros sexuales casuales o programados
ESTRATEGIAS COGNITIVO-CONDUCTUALES PARA EL MANEJO DEL CRAVING
'Craving' es un vocablo inglés que se define como un deseo irresistible de acceder a una sustancia para administrársela o ingerirla. Es un concepto comúnmente utilizado en situaciones de dependencia al alcohol o a la nicotina, pero puede asimilarse a cualquier adicción, aún a las no tóxicas.
En el trabajo citado en el subtítulo del Dr. Iván González Salazar, de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Baja California se revisaron los aspectos generales del craving y se destacó su importancia para la adherencia al tratamiento en adicciones.
En el trabajo citado en el subtítulo del Dr. Iván González Salazar, de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Baja California se revisaron los aspectos generales del craving y se destacó su importancia para la adherencia al tratamiento en adicciones.
De igual manera se revisaron las diferentes estrategias cognitivo-conductuales para el manejo del craving, las cuales incluían: detención del pensamiento, técnicas de distracción, control y programación de actividades, entrenamiento en relajación, técnicas de imaginación, desensibilización sistemática, auto instrucciones y discusión de ideas irracionales.
Concluyendo que las diferentes técnicas han demostrado ser ampliamente efectivas en el tratamiento de otras patologías específicas relacionadas con la ansiedad.
Por tanto, dada la naturaleza del craving, es ampliamente factible la efectividad de estas estrategias en el manejo del mismo.
Se observa también, que en muchos de los casos, dichas estrategias no están aisladas, sino que en ocasiones se complementan para ser más eficaces, por lo cual se sugiere adoptar una visión más amplia, en vez de pretender hacer uso de una sola.
Tratamiento o abordaje del craving no tóxico:
Las principales publicaciones científicas consideran acertado emplear técnicas cognitivo-conductuales que comprenden:
- prácticas de relajación sistemática de los principales grupos de músculos del cuerpo,
- producción de imágenes mentales placenteras y agradables y, además,
- desarrollar nuevas habilidades cognitivo-conductuales para reestructurar interpretaciones distorsionadas, y potencialmente dañinas, de una experiencia de extrema ansiedad.
Estos recursos posibilitan identificar pensamientos que contribuyen a producir ansiedad incorporando técnicas que le permiten desensibilizar de manera sistemática a estos patrones mentales.
La desensibilización sistemática es una técnica que ha demostrado ser altamente eficaz al utilizarla en el tratamiento de los desbloqueos de fobias y la superación de episodios de pánico.
Actualmente se dispone de entrenamientos de manejo emocional que combinan todas estas técnicas de manera práctica y articulada.
Estas experiencias de descubrimiento de nuestra conciencia emocional son aptas y válidas para el abordaje de la mayoría de los trastornos de ansiedad.
En estos sistemas de Training emocional el participante utiliza un proceso de meditación dinámica guiado por un Coach emocional que le facilita la desestructuración de las cadenas asociativas que activan emociones negativas altamente nocivas para la salud.
El entrenador emocional transmite técnicas específicas adaptadas para el autocontrol de pánico u otras manifestaciones de la ansiedad para que, en el futuro inmediato, la persona ejercitada logre utilizarlas de manera personal y autónoma para obtener su desbloqueo emocional en situaciones de pánico y supere con rapidez estos procesos.
Esta verdadera dinámica emocional, basada en la auto aceptación, mejora rápidamente el déficit de autoestima generando autoimagen positiva que impulsa a transitar hacia la excelencia personal por medio de la autorrealización.
Todos tenemos derecho, en la medida de que vamos aprendiendo a vivir, de expresar nuestra emocionalidad de una manera franca y sana para nosotros mismos y para los demás.
